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Teatro y Educación

Ludus Teatro, busca como iniciativa probar e implementar métodos alternativos que se ajusten a los estándares establecidos por los programas de estudio y contenidos de los planes educativos del modelo tradicional de educación. Este proyecto nace a partir de la necesidad de utilizar el arte escénico y la expresión teatral como una herramienta pedagógica, que apoye y potencie los contenidos insertos en los programas de estudio y el trabajo de aprendizaje en el aula , operando como un complemento en el aprendizaje significativo, promoviendo además, el interés por el arte.

Estos hábitos de participación cultural se construyen desde la etapa más noble, la infancia. Es ahí donde se siembra la curiosidad por descubrir mundos, circunstancias y experiencias nuevas para abrir las puertas hacia la práctica constante y, esta acción sucesiva, es la costumbre de consumir arte. Los niños son seres espirituales, armónicos, sensibles y capaces de realizar sus tareas bajo los grandes valores de la humanidad. Si la mayor parte de nuestra vida estuviera marcada por experiencias en las que el acto lúdico fuera el medio de aprendizaje, este mismo acto de aprender sería un premio gozoso por si mismo.

Es necesario comprender la práctica teatral no solo como disciplina del arte, sino también como un instrumento metodológico de formación personal que ayuda a crear vivencias relacionales y comunicativas, facilitando el crecimiento del ser humano dentro de un marco social y promoviendo el interés por el arte. La contribución del proyecto radica en estimular el desarrollo de las distintas habilidades sociales, cognitivas y afectivas, generando un espacio de integración y refuerzo en la comprensión de diferentes temáticas según el ciclo de aprendizaje. El Teatro existe desde el inicio de la Humanidad como forma de representación de imágenes, sentimientos, sensaciones e ideas. Es una experiencia mágica, pues un grupo de desconocidos acepta por unos momentos creer en algo, que en realidad no existiría si ellos no lo hicieran existir. Además es una experiencia interactiva, porque es requisito indispensable, para esta existencia mágica, el contacto con otros. Este juego lúdico de conexión con la experiencia de otro, promueve el respeto, enseña a trabajar en equipo, mejora la atención y concentración, fomenta la belleza, el uso de los sentidos y la sensibilidad estética; habilidades que preparan a los pequeños para transformarse en adultos comprometidos, preparados a enfrentar los retos futuros en el ambiente laboral o social del que formen parte. El Teatro entonces, se convierte en un facilitador del proceso de aprendizaje.

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